Dorothy K. Gilbert

Dorothy destaca en la sociedad por ser demasiado ingenua ante los ojos de la mayoría de la gente. Trata de convencerse a si misma de que toda persona tiene un lado bueno, una idea por demás errónea convirtiéndola en un ser demasiado dócil para su propio bienestar. No es difícil lograr que de cierta manera cambie su opinión ya sea negativamente o positivamente, es tal vez, el peor defecto que ella se encuentra pero tan poco es su interés por cambiarlo que a lo largo de los años no ha logrado componer el peor de sus defectos. Tiene un carácter sumamente pasivo, alguien que jamás te hará daño, y por sobre todas las cosas, velara por la prosperidad de todo aquellos que considera amigos; es extrañamente una niña aún de alguna manera. Una muchacha soñadora e inocente, suele ser víctima de su propia personalidad, dependiendo de personas a su alrededor para que la encarrilen en el camino correcto. Es sensible a los sentimientos de los demás y responde con simpatía y tacto al sufrimiento de los demás. Le gusta complacer a sus seres queridos, lo que a veces la hace privarse de muchas cosas, dejando así que se aprovechen de ella.

Amante de cada pequeño detalle. Siempre se le vera aquella chica eternamente encandilada con aquel sentimiento llamado amor, que ama el amor por sobre todas las cosas y busca la belleza en cualquier cosa –por más mínima que sea-. Porque ella se fija en aquel detalle que la mayoría de la gente jamás se fijaría. Tras tenerla poco tiempo se nota qué ella logra transportarte a otro mundo, donde todo perece ser color de rosa, porque no hay nada mejor que ello. Lograrás sacarle una risa sin siquiera intentarlo, sin llegar a ser una persona irritante e incomprensible.
Aún así jamás ha sentido en carne propia aquel sentimiento del que tanto habla. Nada en su existencia la ha llevado a sentirse de aquella manera y no lo desea por el momento. Aquello no la ha privado de sentir atracción hacia ciertas personas. No le gusta hablar de ella misma, por lo que mantiene ese respeto hacia las demás, igual con los chicos que sale, mientras estén el tiempo que deben con ella, no intenta ver nada más en ellos ni se interesa por otras cosas, quizá eso sea también como un pretexto que se pone para no entablar relaciones más profundas con ellos. No se interesa demasiado en decirles a las demás personas lo que en verdad siente y por ello sí llegó a sentir algo verdaderamente fuerte y sincero jamás lo dijo. Si tuvo alguna relación comenzando a decaer, ella la dejaba caer. El gusto por alguien lentamente se va extinguiendo.

La sinceridad viene agregada en aquel paquete que es Dorothy. Te dirá lo que piensa sin siquiera preocuparse de si te pasa a llevar en el acto, la verdad duele para aquellos que no están acostumbrados a escucharla, y ella no suele detenerse a pensar en las consecuencias de sus actos ¿Debería? No tiene dos caras, ella no juega tal cual camaleón en distintos ambientes, carece de un as bajo la manga; sabe que aquello no le llevaría a nada. No traiciona ni mucho menos engaña, sus ideales van primero.
Lo repasa todo mil veces, la impulsividad no es algo de lo que ella padezca, su cabeza jamás dejará de trabajar, buscando de la salida más difícil a la más fácil. Suele tener la cabeza llena de ideas desde la más lógica hasta la más irrealista y tonta.


Contradiciéndose a si misma casi siempre se ha mostrado como alguien solitario, desquiciadamente tranquila y soñadora, es aquello lo que más provoca la irritación en las demás personas. Y, claro, el hecho de ser tan extraña que, al ser tan inocente, tiende a expresar sus sentimientos con un poco más de dificultad en ciertos momentos. Solo los que verdaderamente la conocen pueden darse cuenta que detrás de esa hermosa sonrisa se esconde un corazón roto y un alma que lucha por salir hacia afuera para gritar a los cuatro vientos. La frustración tiende a venir acompañado de esto, llegando incluso a provocar que Dorothy se aísle de la comunidad o mejor dicho, de su circulo cercano. No le gusta que le hagan muchas preguntas de su vida personal, prefiere mantenerse alejado de aquel tema de conversación, primeramente porque ella nunca se meterá en la tuya, y no por educación, si no porque simplemente no le interesa. . Mientras nadie trate de penetrar en lo más intimo de su ser, todo ira de maravillas.