Gea ~ Angela M. Baachmeir

ALTURA*
1,73.
COMPLEXIÓN
Delgada, proporcionada pero de curvas poco llamativas.
COLOR DE OJOS*
Son del color blanquecino que caracteriza los ojos de los ciegos.
COLOR DE PELO*
Castaño.
COLOR DE PIEL
Pálida, quizá demasiado para algunos.
RASGOS DISTINTIVOS
Un tatuaje tribal en la espalda.
¿CÓMO VISTE?
Suele sentirse cómoda con prendas holgadas, y que no siempre la favorecen. El color de estas, dado que no siempre puede conocerlo, puede variar por todas las gamas existentes, aunque si puede saberlo escoge el blanco.
DISCAPACIDADES*
Es ciega.

HÁBITOS
Morderse el labio inferior. Dejar caer el cabello por encima de sus ojos.
MANÍAS*
Palpar el rostro de alguien cuando acaba de conocerle, motivo por el cual NUNCA lleva guantes. Además de eso, jamás usa calzado alto.
AFICIONES / GUSTOS
-La música, puesto que en un mundo sin colores, los sonidos son el principal elemento, así como un apoyo a los sentimientos. Recurre a escucharla siempre que puede, pese a que en los últimos tiempos no sea algo frecuente, tiene preferencia por la clásica, aunque también le gusta la música folk, especialmente la celta.
-Tocar el violín y la ocarina.
-Cantar le agrada, pero, por encima de eso, adora oír a otras personas hacerlo, puesto que la voz de una persona fluyendo mediante las emociones de la música le sirve para conocerles o conectar con ellos mejor.
-También le encanta escuchar a otros tocar instrumentos, por el mismo motivo.
-Le encantan los olores del césped, la tierra mojada tras la lluvia artificial , el musgo, la canela y la vainilla.
-Adora la menta, el chocolate blanco y el té verde.
-Le gusta acariciar, así como aprender y realizar aquellas tareas para las que puede usar sus manos y en las que el tacto es útil.
ODIOS / DISGUSTOS*
-Los núcleos muy urbanos.
-El fuego.
-El olor a tabaco.
-El alcohol.
DEFECTOS*
-Recelo.
-Dificultad para relacionarse (mayor con hombres que con mujeres).
-Facilidad de abstracción.
-Leves dejes de histerismo en ocasiones.
-Cierta paranoia/obsesión con su culpabilidad.
CUALIDADES*
-Empatía.
-Buena intuición.
-Generosidad.
-Sentido de la justicia y el compañerismo.
-Firmeza y sentido de la autosuperación.
FOBIAS*
Tiene un miedo arraigado a los hombres, no recuerda el motivo pero siente que van a hacerle daño, eso dificulta que se relacione con ellos y hace que pueda dejarse llevar con facilidad por el histerismo si no está muy tranquila antes del encuentro. Su mayor temor es que la Madre Tierra la vuelva a castigar, por lo que cuida mucho el uso de su habilidad. Teme también a la posibilidad de actuar mal, de causar algún desastre, o de terminar cediendo a la ideología de que el fin justicia los medios.
DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA
Casi siempre parece abstraída, como si su mente se encontrase en otro lugar... Y muchas veces así es. No es una joven de muchas palabras, aunque puede llegar a mantener una conversación profunda, pero en muchas ocasiones el silencio o las respuestas ambiguas son lo único que se obtiene de sus labios. Teme a los hombres, aunque no les odie, pero no logra comprender el origen de ese miedo. No suele relacionarse demasiado con ellos, pero realmente... Realmente no se relaciona mucho en general, pese a que en el fondo tema a la soledad. Por ello muchas veces no puede evitar estrechar lazos, debido a su naturaleza emocional, intuitiva y empática... Una naturaleza que pocos ven, a causa de esa apariencia cerrada y ausente que muchas veces muestra, a veces de forma inconsciente y otras como defensa. De ahí que tenga ese doble filo: le cuesta relacionarse pero le asusta la soledad, inevitablemente forma vinculos... Y lucha por ignorarlos a veces, por lo que piensa que es mejor evitarlos no relacionándose; la pescadilla que se muerde la cola.

Es muy dada a las reflexiones, capaz de darle vueltas durante días a una sola cosa, de permanecer callada semanas enteras, y, sin embargo, de escuchar durante horas a alguien con total atención. Es en general una buena persona, y no tiene sentido de la codicia, ni tampoco resulta muy prepotente, pero si puede pecar, y mucho, de reticente y desconfiada, así como de darle en ocasiones demasiado poder a sus miedos, algo muchas veces más peligroso que la propia ambición, y que lucha por erradicar de su ser. A veces también tiene leves dejes de histerismo, sobretodo cuando sus jaquecas son más fuertes de lo habitual, aunque poco a poco ha aprendido a aceptar ese malestar en silencio.

Ha llegado a creer que realmente su situación es algo a lo que está atada, y que por tanto esa ausencia de compañía, esos dolores que tan taciturna la vuelven en ocasiones, y su ceguera, son un pago por un pecado que a cometido contra la Madre Tierra en ese pasado que no recuerda. Por ello, aparte de meditar a diario y medir mucho lo que hace, se cree comprometida con esta y ha hecho un voto de castidad.

En el fondo, es una chica afable e incluso cálida, fiel y con sentido del compañerismo y la justicia, pero es una parte de si misma que solo muestra a aquellos con los que establece una conexión.

PADRES*
•MADRE• Adeleine Baachmeir - Música de prestigio - 38 años - Residente en Alemania.
•PADRE• Engel Müller - Director de una Empresa Multinacional - 47 años - Residente en Alemania.
HERMANOS (AS)
•MAYOR• Arthur Müller - Abogado de la empresa familiar - 26 años - Residente en Alemania.
HISTORIA*
Nacida en Alemania, hija de una joven música que tuvo una aventura con un prestigioso empresario. Este, para asegurarse que la relación no saliera a la luz, prometió a la mujer que mantendría a la hija pero a cambio su identidad no debía serle revelada.

Así, Angela se crió con su joven madre, quizá demasiado despistada y distraída, pues si bien le daba a su hija muchas comodidades, no siempre estaba muy atenta a ella. No es de extrañar, pues, que tardasen varios años en darse cuenta de que Angela tenía una enfermedad crónica y degenerativa, que terminaría por dejarla ciega. El mal estaba en su cerebro, pero terminaría con sus ojos.

Esto quizá influyó en que fuese insegura en su niñez, demasiado tímida, extraña para sus compañeros de escuela. No tuvo muchos amigos, y por eso, además de en la música en la que su madre la instruyó, la joven se encerró en el mundo de la fantasía a la que acudir mediante libros y, ya en la adolescencia, también a través de los juegos de rol.

Las humillaciones y el bulling continuaron en el instituto, y la joven se encerraba aun más en sus ropas holgadas, en sus instrumentos, y en los juegos. La cosa empeoró cuando unos chicos no se conformaron solo con golpearla o insultarla, sino que la ultrajaron y la hicieron víctima de un abuso sexual que duró horas en una tarde de otoño. Los ataques de ansiedad empeoraron desde entonces, y la joven comenzó a perder visión. De ahí viene ese miedo a los hombres que es incapaz de recordar.

El encierro fue mayor, y cuando no estaba en el conservatorio, Angela se encerraba en su mundo paralelo. No es de extrañar, pues, que probase el nuevo juego, con el consecuente bloqueo de su memoria... Y de su vista. Quizá debió hacer caso a los médicos, que le dijeron que tuviera cuidado con abusar de juegos que pudieran alterarla... Pero cuando su cerebro fue conectado, la parte enferma de este terminó por dañarse, y con un último ataque de ansiedad la luz se apagó para ella.

No recuerda nada de su vida, no recuerda sus años en el conservatorio, su infancia, ni los abusos... Tampoco recuerda la enfermedad que le arrebató la vista. Solo ha arrastrado sus creencias esotéricas, y a día de hoy cree fervientemente en Gaia y los Espíritus de la Tierra, pues piensa que su ceguera y su estado son un castigo por el que tiene que pagar, y que sólo así sus recuerdos volverán.

Debido a su ceguera, habitualmente lleva consigo un bastón bo. En realidad no siempre lo utiliza para andar, puesto que a veces su don le sirve para anticipar sus pasos, sino que más bien es el único arma que posee. No obstante, hay ocasiones en las que guiarse con ese instrumento le es indispensable.

Oh, caca de vaca, que epic fail!!! >.<
Vale, ya he corregido xDDD Si es que soy más torpe que yo qué sé...
¡Muchas gracias! ^^